Es muy frecuente que los niños con hiperactividad muestren un rendimiento académico bajo, inferior al
correspondiente a su edad. El TDAH suele ir asociado a dificultades de aprendizaje, especialmente en
lectura, escritura, cálculo y matemáticas. Los niños hiperactivos se encuentran desmotivados hacia la
lectura ya que las dificultades que conlleva, hace con frecuencia que se frustren y/o fatiguen sin lograr
buenos resultados.
Factores que influyen en la desmotivación lectora
- Dificultad reiterada, fatiga y fracasos anteriores.
- Dificultad para mantener la atención ante tareas largas (como puede ser la lectura de un texto), lo que
se traduce en la incapacidad para inhibir la distracción en tareas que demandan un procesamiento
continuado.
- Dificultades relacionadas con la integración del lenguaje:
Omisiones: Olvidar leer una letra, sílaba, palabra o incluso toda una frase. Lee:"mi hermana
tiene seis año_ ".
Sustituciones: el niño lee una letra, sílaba o palabra por otra. Lee: "me acerqué al perro con
cierto tambor" (en lugar de temor).
Adiciones: el niño añade letras, sílabas o palabras al texto que se está leyendo. Lee: "las casa
de mis tíos".
Dificultad ante algunos grupos consonánticos como: tr/bl/pr/bl/
- Comprensión lectora deficiente: La capacidad lectora constituye una capacidad compleja que incluye
comprensión del significado de las palabras, frases, párrafos y textos. Las dificultades que encuentran los niños con hiperactividad se traducen en una mala comprensión de textos escritos (lecturas), o comprensión deficitaria de las instrucciones que acompañan a las tareas.
- Pérdida ante la lectura. Sobre todo se manifiestan durante la lectura grupal en clase, cuando ante la
demanda del maestro para que lean responden: "¿por dónde vamos?" o en las lecturas silenciosas. Para
ello a veces el niño utiliza el dedo para seguir los renglones y evitar saltarse líneas al leer.
- Lectura lenta, silabeada o precipitada: en algunas ocasiones nos encontramos niños que o bien su
lectura es lenta y el niño va leyendo sílaba a sílaba (silabeada) o por el contrario leen de manera rápida, sin respetar los signos ortográficos, saltándose palabras o incluso frases enteras (precipitada).
Estrategias ante las dificultades
Estrategia para las dificultades en el lenguaje (omisiones, sustituciones, adiciones): Premiamos con una ficha cada dos, tres o cuatro palabras bien leídas, esto favorecerá el incremento de su atención en la lectura y los errores se reducirán. Después de varias frases, se detendrá la lectura y se cambiarán las fichas por algún premio previamente acordado.
Estrategia para la dificultad ante algunos grupos consonánticos (tr/bl/pr/bl/br): Entrenar deteniéndose diariamente unos minutos a leer tarjetas que contengan palabras con estos grupos consonánticos. Se juega a visualizar las letras y se representan por escrito, sobre la mesa, con el dedo, etc.
También podemos trabajar la articulación de estos grupos consonánticos a través de la realización de
sonidos con los mismos (por ejemplo: /br/ puede ser el sonido del motor de un coche o moto "bruuuuuuum, bruuuuuuuum")
Estrategia para la comprensión lectora deficiente: Conviene entrenar al niño para que, ante cualquier instrucción escrita, rodee con un círculo la palabra o palabras que le indiquen la acción o acciones que tiene que llevar a cabo para resolver la tarea y las realice de una en una en el orden en el que van
apareciendo. Por ejemplo: Une las palabras de la derecha con las de la izquierda y tacha las que sobran.
(Primero hemos subrayado las palabras que indican las acciones a realizar, en segundo lugar
realizaremos la acción de unir y por último, la acción de tachar.
Estrategias para la pérdida ante la lectura: Permitir el uso de un cartón plastificado, que puede confeccionar el mismo niño y que situará bajo las líneas del texto a medida que se va leyendo, con el fin de evitar tantas pérdidas y ayudar al niño a que no le resulte tan dificultoso incorporarse a la lectura una vez "vuelve" de la distracción. Así mismo, saber previamente qué parte del texto le corresponde leer en clase le permitirá practicar en casa e incrementará su nivel de atención durante la lectura en grupo, a la vez que se sentirá más motivado. Para practicar en casa también podemos hacerle leer en voz alta, lo
que le ayudará a no distraerse.
En el caso de niños que siguen la lectura con el dedo, debemos utilizar lecturas fragmentadas tomadas del "Programa para el entrenamiento lector, PROLEC 90 publicado por el ayuntamiento de Valencia y realizado por José Luis López Rubio. De este modo haciendo leer al niño un texto fraccionado una vez al día favoreceremos la coordinación ocular y evitaremos la costumbre de leer con el dedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario